Descripción
La Krombacher Pils se introdujo por primera vez a principios del siglo XX, aunque los inicios de la cervecería se remontan al año 1803, cuando Johannes Haas la montó para proveer de cerveza a la taberna de su padre, situada en el pequeño pueblo de Krombach, en Alemania, pues resulta que por una ley de 1618, los restaurantes solo podían servir cerveza si elaboraban ellos mismos la cerveza.
Aunque la cervecera ha pasado por diferentes manos desde entonces, hoy en día sigue siendo una empresa familiar, y la dirigen los herederos de Bernhard Schadeberg, quien la adquirió en 1922.
Al acercarnos la Krombacher Pils a la nariz no se aprecian grandes olores, quizás un poco de lúpulo que anticipa el amargor que caracteriza a esta cerveza, pero poco más. En boca se presenta con un buen cuerpo a pesar de ser una pilsener, pero lo más destacable es su amargor: limpio, seco y fresco, que invita a dar un trago tras otro.
Como he comentado al principio, la Krombacher Pils no es una cerveza excepcional, pero sí supone un gran salto de calidad con respecto a las cervezas tipo Pilsen de nuestro país. No en vano es la segunda cervecera que más vende en Alemania, donde la cultura cervecera es mucho mayor.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.