Las cervezas trapenses o trapistas comenzaron a elaborarse en el siglo XIX en los monasterios de las órdenes trapenses. Hoy en día hay muy pocas cervezas de este tipo en el mundo y las que hay todavía se elaboran bajo receta y control de los monjes que, además, destinan una parte de sus ingresos a la beneficencia. Gracias a las recetas centenarias se obtienen cervezas muy especiales, debido a que suelen ser de doble y triple fermentación y a que a veces se condimentan con algunas especias.
Son cervezas de guarda, de trago largo y para disfrutar tranquilamente. Las cervezas trapenses son muy singulares y únicas en el mundo. ¿Te vas a perder una cerveza con tanta tradición?
Son cervezas de guarda, de trago largo y para disfrutar tranquilamente. Las cervezas trapenses son muy singulares y únicas en el mundo.
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